GUITARRAS

Guitarras andantes en nuestra piel,

nos recocijamos con esa melodia del cielo,

ni siquiera necesitamos mirarnos

y saber que estamos juntos.

Guitarras em el silencio de nuestros

silencios más agotadores,

guitarras señalizándonos el camino

por si acaso alguien se pierde.

Me esperas, te espero...

es así que tiene que ser...

en un silencio peligroso

que de ninguno debe ser,

en un esquema misterioso

que no debe acontecer.

Me miras... te miro...

bajo esta lenta melodia,

me observas sin que te vea,

Porque siempre fue así.


Ya se fue el aroma de tu cuerpo

y ni siquiera quedan tus cosas guardadas,

pero yo te siento en un dibujo

cantado por las guitarras,

um dibujo de notas musicales

en las que tu voz me habla,

en las que tu mirada brillante

me exprime la intimidad,

esta intimidad que compartimos

sin tocarnos, apenas... sintiendo... sintiendo...


Todo por causa de unas guitarras

tan bien manejadas, tan bien acariciadas...

Afuera el tráfico está insoportable,

las luces se pelean entre sí

y las bocinas tocan el tema

de la desesperación.

No me aferro yo a esa realidad...

es mi canto el que prefiero...

este que descubro cuando

decido mirarme a mi misma,

este que tengo en tus brazos

invisibles de amigo,

este que no pienso dejar

ni con los años ni con la muerte,

este que de mis manos se apoderó.